viernes, 21 de noviembre de 2014

Creación 1: La anaconda y la ardilla

Una anaconda muy activa se arrastraba por la arena cuando apareció una ardilla. Aquella la vio. Asustada, aceleró. La anaconda la alcanzaba y acaeció que la ardilla se alteró y se metió al agua. Se acartonó y empezó a ahogarse. La anaconda se acercó a ayudarla, y aquella ardilla se sentía acorralada. La anaconda la acarreó hasta que alcanzó una acacia y allí la subió. La ardilla anonadada, se acarameló de la anaconda.
La anaconda no se alimentó de la ardilla porque afirma que tienen sabor acre.

1 comentario:

  1. ¡Muy bien, Tatiana! Es un relato original y divertido. Has cumplido con los requisitos que se exigían en esta primera creación y el resultado ha sido un texto ocurrente con una perfecta estructura narrativa (planteamiento, nudo y desenlace).

    Cuando escribimos tenemos que evitar repetir palabras, y usar, en su lugar, pronombres, sinónimos o palabras sinónimas. Entiendo que, quizá, la reiteración de "anaconda" se debe a la necesidad de emplear la inicial "a". No obstante, para referirte a ella también podías haber empleado el término "animal".

    En cualquier caso, te felicito por tu trabajo. Sigue así, Tatiana.

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